“El odio despierta rencillas; Pero el amor cubrirá todas las faltas”. Proverbios 10:12
Hay personas que en cada reunión se deleitan encontrando fallas en los demás. Cuando oyen algo desagradable, se complacen en divulgarlo.
El amor no se goza de la injusticia. El amor desearía que nunca hubiese sucedido. El amor trata de cubrir. Eso no quiere decir que nosotros aprobamos el pecado, lo cubrimos. No estoy diciendo "encubrimos", sino cubrimos. Permítanme ilustrarlo.
Noé tenía tres hijos, Sem, Cam y Jafet. Y dice la Biblia que Noé se dedicó a cultivar la tierra, y plantó una viña. Un día, bebió vino y se embriagó, quedándose desnudo dentro de su tienda. Cam, el padre de Canaán, vio a su padre desnudo y fue a contárselo a sus hermanos, que estaban afuera. Entonces Sem y Jafet tomaron un manto, se lo echaron sobre los hombros, y caminando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre. Como miraban en dirección opuesta, no lo vieron desnudo. Génesis 9:20-23. No avalaron lo que había hecho su padre, pero lo cubrieron.
Que hermosa lección podemos tomar de Sem y Jafet para aplicar a nuestro prójimo en momentos de vergüenzas; recordando también que nuestro señor Jesucristo cubrió nuestras vergüenzas al morir en la cruz. ¿No sería el mundo mucho mejor si tuviéramos ese espíritu? Cuando Satanás te tiente a "revolver la cloaca", recuerda que el amor no se alegra de la injusticia.
Publicar un comentario